La supercarretera Durango-Mazatlán ha vuelto a estar en el ojo público tras dos trágicos accidentes que cobraron la vida de tres personas. La diputada Francisco Londres Botello Castro ha señalado que el mal estado de esta vía, a pesar de ser una de las más caras del país en términos de peaje, no garantiza seguridad ni calidad en la infraestructura.
El más reciente accidente ocurrió en el túnel El Carrillo, ubicado a unos 10 kilómetros después del puente Baluarte, donde dos tráileres colisionaron, resultando en un incendio que dejó tres personas fallecidas. Este suceso ha reavivado las preocupaciones sobre el mantenimiento deficiente de la supercarretera, con varios tramos de la carpeta asfáltica en mal estado y túneles sin iluminación adecuada, lo que contribuye a la ocurrencia de accidentes.
La diputada Botello Castro ha expresado su frustración ante la falta de respuesta por parte de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) a los llamados de atención sobre la situación de la supercarretera. A pesar de los costosos contratos de mantenimiento, que ascienden a 115 mil pesos mensuales para cada una de las dos casetas de peaje, no se observan mejoras significativas en la infraestructura ni en los servicios complementarios.
Se espera que las autoridades competentes, como la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, y la Fiscalía General de la República, investiguen y determinen las responsabilidades correspondientes respecto a los recientes accidentes y la falta de mantenimiento adecuado en la supercarretera Durango-Mazatlán.