En una audiencia histórica ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), mujeres mexicanas con discapacidad expusieron las violencias y obstáculos que enfrentan para acceder a la justicia. La organización civil Documenta, que impulsa la Comunidad de Aprendizaje entre Mujeres con Discapacidad y Aliadas, destacó que el 72% de las mujeres con alguna discapacidad en México han vivido algún tipo de violencia, según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares del Inegi.
Daniela Herrera, integrante de Femidiscas, subrayó en la audiencia que muchas de las violencias que enfrentan las mujeres con discapacidad no son visibles ni se entienden como violencia de género. La discriminación se agrava cuando se cruzan las intersecciones de ser mujer y tener una discapacidad.
La audiencia, titulada “La Agravada Situación de Violencia contra las Mujeres con Discapacidad y las Barreras para Acceder a la Justicia en México”, es la primera en la que se aborda este tema ante la CIDH. Las participantes expusieron la falta de accesibilidad en refugios para mujeres y las barreras que les impiden acceder a la justicia.
Fátima Reyes, de Documenta, hizo un llamado para reconocer la diversidad de mujeres con discapacidad y los diversos ajustes que se requieren para que todas ellas puedan acceder a los servicios. Es fundamental que se reconozca la diversidad de experiencias y necesidades de las mujeres con discapacidad y su derecho a ser vistas y escuchadas en igualdad de condiciones.
Lo que Piden las Integrantes de Documenta
Entre las demandas presentadas por las integrantes de la Comunidad de Aprendizaje están:
- Dar atribuciones al Instituto Nacional de las Mujeres respecto a temas de discapacidad.
- Destinar presupuesto suficiente para capacitar en materia de accesibilidad al personal destinado a atender a mujeres víctimas de violencia.
- Mejorar la desagregación de datos estadísticos nacionales y locales para integrar variables de discapacidad y género.
- Realizar mesas de trabajo interinstitucionales para generar un plan de trabajo con perspectiva de discapacidad para erradicar la violencia.
Estas demandas buscan asegurar que todas las mujeres con discapacidad tengan acceso a una vida digna y plena, y que los derechos que reclaman no sean vistos como favores, sino como obligaciones del Estado mexicano.