El estado de Durango enfrenta una serie de incendios forestales, y el gobernador Esteban Villegas ha tomado medidas urgentes para abordar la situación. Con más de 300 personas desplegadas, se están combatiendo incendios en varios frentes, con especial énfasis en los registrados en el municipio de San Dimas, específicamente en los ejidos del Espadañal y Carboneras.
La instrucción del gobernador es clara: no escatimar esfuerzos ni recursos en el control de los incendios. Villegas ha coordinado los esfuerzos entre la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente, la Coordinación Estatal de Protección Civil, SEDENA, CONAFOR y otros organismos, para garantizar una respuesta efectiva y coordinada.
La magnitud de los incendios en San Dimas ha requerido una respuesta sin precedentes. Las difíciles condiciones, como fuertes vientos y terrenos de difícil acceso, han desafiado los esfuerzos de los brigadistas. Sin embargo, se ha logrado un progreso significativo, con un avance del 50% en el control del incendio en el ejido Carboneras, según el técnico en manejo de fuego de la CONAFOR, Ricardo García.
Además del combate directo, se están llevando a cabo acciones de apoyo a la comunidad afectada. El gobierno estatal ha iniciado la dispersión de víveres y planea enviar una brigada de salud para atender a los residentes de las comunidades cercanas, cuyas vías respiratorias se ven afectadas por el humo.
Estos esfuerzos no solo buscan contener los incendios, sino también proteger a las comunidades y el medio ambiente. La solidaridad y el trabajo en equipo entre autoridades y población son fundamentales en esta lucha contra los siniestros que amenazan el estado de Durango.