A más de un año de que se hicieron gestiones para mejorar la supercarretera Durango-Mazatlán, los avances siguen siendo escasos, según señaló Salvador Chávez Molina, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI). A pesar del compromiso por parte de las autoridades para cerrar las casetas clandestinas y mejorar las condiciones de la carretera, poco ha cambiado.
Chávez Molina destacó que, aunque se observa la rehabilitación de algunos tramos carreteros, las rutas alternas, que tanto afectan a los usuarios, siguen presentes. “No se han visto grandes avances y las rutas alternas no han desaparecido”, comentó.
Por otro lado, el presidente de CANADEVI informó que no se tienen reportes recientes de asaltos o hechos delictivos en la supercarretera. A pesar de esto, el tráfico en la vía sigue siendo intenso, y las reparaciones parciales no parecen ser suficientes para resolver los problemas a largo plazo.
Hace más de un año, empresarios del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y el secretario de Seguridad Pública se comprometieron a cerrar las casetas clandestinas que existen en esta importante vía de comunicación entre Durango y Mazatlán. Sin embargo, este compromiso aún no se ha cumplido del todo.
A pesar de los esfuerzos y las promesas, los usuarios de la supercarretera Durango-Mazatlán siguen enfrentando dificultades que afectan su tránsito diario y la seguridad de sus viajes. La expectativa de una vía más segura y eficiente sigue siendo una meta pendiente para las autoridades y los empresarios involucrados.