Garantizar un refugio seguro y digno para mujeres víctimas de violencia, así como para sus hijos, es el propósito principal de la iniciativa presentada por la diputada Sandra Amaya Rosales , quien busca reformar la Ley de las Mujeres para una Vida Libre de Violencia en Durango.
La propuesta responde a las recomendaciones de la CONAVIM (Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres), en el contexto de la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género activa en 16 municipios de la entidad. Aunque se ha señalado la necesidad de al menos cuatro refugios en el estado, actualmente solo existe uno en la capital, dejando a mujeres en situación de violencia sin opciones de resguardo.
Amaya destacó el caso de Canatlán , donde, pese a no ser obligatorio, se ha implementado una Unidad Especializada de Atención a Víctimas de Violencia , que ofrece servicios integrales como seguridad, alimentación, asistencia jurídica, atención psiquiátrica y trabajo. social de forma gratuita.
“La realidad es preocupante, pero este ejemplo demuestra que con voluntad política se pueden lograr cambios significativos. Hago un llamado a los alcaldes y alcaldesas de Durango para que sigan este modelo y trabajen por salvarguardar la vida de las mujeres en cada rincón del estado”, afirmó la diputada.
Durante su exposición, Sandra Amaya lamentó el aumento de feminicidios en la entidad y reiteró su compromiso, junto con los legisladores de la Cuarta Transformación , para garantizar que las mujeres y niñas tengan acceso a una vida libre de violencias. .
“Las mujeres de este país somos más que cifras. Es nuestra responsabilidad cambiar esta realidad y construir un Durango seguro y digno para todos”, concluyó.