Durango se convierte en la pieza decisiva para la aprobación de una reforma histórica de supremacía constitucional en México. Al darle el “sí” a esta modificación, el Congreso del Estado se suma a las 17 entidades federativas necesarias para alcanzar la mayoría calificada en reformas constitucionales, lo que marca un hito en el fortalecimiento de la autonomía estatal y el respeto a las decisiones de los poderes locales y federales.
La esencia de esta reforma radica en garantizar que las decisiones tomadas en los congresos locales y en las esferas gubernamentales tengan el peso y la autoridad que les corresponde, sin que se vean obstaculizadas por procesos judiciales que, en ocasiones, han sido utilizados para frenar cambios. en beneficio de la ciudadanía. Así, la voz de los estados se consolida y se asegura un sistema político más robusto y equilibrado.
Para Durango, este paso significa un firme compromiso con la soberanía de sus instituciones y un avance en la representación de la voluntad de sus ciudadanos, reafirmando la importancia de la democracia y del respeto por las decisiones que nacen de los poderes locales. Esta reforma es un blindaje para que las decisiones políticas y legislativas tengan el respaldo y la autonomía necesarios para continuar su curso sin interferencias judiciales.