“Hoy hay más fluidez, antes no se podía cruzar la calle por lo feo que estaba y los charcos cuando llueve, pero ahora pavimentado hay más movimiento”, expresó la señora Erika Rangel Díaz, agradecida con Toño Ochoa por pavimentar su calle.
Vecina del fraccionamiento San José y propietaria de una tortillería, asegura que el polvo y el lodo a las afueras de su negocio han quedado atrás con esta pavimentación que se hizo realidad después de muchos años de solicitarla.
Como ella, cientos de duranguenses tienen mejores calles con los 700 mil metros cuadrados pavimentados por Toño Ochoa en menos de dos años de su gobierno, de una meta que está por alcanzar de un millón de metros cuadrados.
Ahora más familias salen a las calles con pavimento de concreto hidráulico y de otras técnicas, sus viviendas además tienen una mayor plusvalía y viven mejor, con una conectividad ejemplar.