Durango, Dgo.- Con el fin de proteger los ingresos de los productores de melón en los municipios de Mapimí y Tlahualilo, el Congreso del Estado de Durango emitió un exhorto a las Secretarías de Economía y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural para que se implementar medidas que incentivan la comercialización y exportación de este fruto. En sesión reciente, la diputada Nadia Milán, integrante de la bancada de Morena, presentó el punto de acuerdo que busca erradicar el “coyotaje”, una práctica que ha afectado a los productores del campo durante años.
“Los productores nos necesitan trabajar unidos, sin colores partidarios”, expresó Milán, quien destacó la importancia de la colaboración para erradicar esta problemática. Aunque el gobierno estatal ha anunciado apoyo al sector, Milán subrayó que los esfuerzos deben ampliarse a todos los productores de la entidad, ya que los intermediarios abusivos limitan las ganancias de los campesinos, quienes terminan recibiendo solo una pequeña parte del valor real de sus productos. .
Al respaldar el punto de acuerdo, la diputada Susy Torrecillas señaló que, gracias al apoyo del gobernador Esteban Villegas, el precio del melón en la región ha alcanzado entre 8 y 9 pesos, un incremento que beneficia a los productores, pero que aún enfrenta el obstáculo de los intermediarios o “coyotes” que compran a precios injustos para luego vender a precios más altos.
Además, Torrecillas agregó que las autoridades estatales están considerando mejorar los caminos que conectan los campos de cultivo, lo cual facilitará el transporte y permitirá que el melón de la región llegue con mayor valor agregado a los mercados. “Haremos justicia por los productores del campo”, enfatizó.
Con esta iniciativa, el Congreso del Estado reitera su compromiso de impulsar acciones que protejan al sector agrícola, y llama a que los presidentes municipales también participen activamente en la lucha contra el “coyotaje”, para que esta no recaiga únicamente en el gobierno federal. Con mejores condiciones para la comercialización y exportación, los productores de Mapimí y Tlahualilo podrían acceder a mercados más justos y obtener un ingreso digno por su trabajo.