En busca de un Durango más eficiente y sin corrupción, los diputados de Morena, encabezados por Otniel García Navarro, han puesto sobre la mesa una propuesta que dará mucho de qué hablar: desaparecer el IDAIP (Instituto Duranguense de Acceso a la Información Pública) y el INEVAP (Instituto de Evaluación de Políticas Públicas).
¿Por qué desaparecer estos organismos?
Durante la presentación de la iniciativa, García Navarro explicó que estos organismos, aunque fueron creados para garantizar la transparencia y evaluar las políticas públicas, han caído en prácticas de nepotismo y opacidad. Según el diputado, se han convertido en “refugios de privilegios” y no han cumplido su verdadera función.
“¿Dónde estaban cuando se desviaron recursos públicos? ¿Por qué no actuaron cuando más se necesitaba transparencia?”, cuestionó García, dejando claro que su objetivo no es limitar derechos, sino optimizar los recursos públicos.
Un Durango sin simulación
El legislador señaló que cada peso malgastado en instituciones que no funcionan es dinero que se le niega a las comunidades más vulnerables. Por eso, con esta propuesta se busca acabar con la duplicidad de funciones y garantizar que cada recurso se use para mejorar la calidad de vida de los duranguenses.
“Cada peso malgastado es un peso menos para nuestras niñas, niños, jóvenes y adultos mayores”, afirmó García Navarro, subrayando que el propósito es avanzar hacia un gobierno más eficiente y comprometido con el pueblo.
Reestructurar, no eliminar funciones
La propuesta de Morena no significa que se dejarán de lado las funciones de transparencia y evaluación. Por el contrario, se plantea que estas tareas se integren en estructuras más eficientes, alineadas con los principios de la Cuarta Transformación.
“Buscamos un Durango verdaderamente transformado, donde cada recurso público sea utilizado de manera justa y transparente”, concluyó García Navarro.
Ahora queda por ver cómo se desarrollará el debate en el Congreso y si esta iniciativa será aprobada. Lo que es seguro es que esta propuesta pone bajo la lupa a organismos que, para algunos, ya no cumplen con su propósito original.