La economía actual ha golpeado fuertemente al mercado de locales comerciales en México. Según Armando Tavares, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), las rentas de estos espacios han disminuido un 30% en el último año. La combinación de una situación económica complicada y los precios elevados ha generado un impacto significativo en el sector inmobiliario comercial.
Tavares explicó que muchos dueños de locales han tenido que reducir los costos de renta para mantener a sus inquilinos y evitar que sus propiedades queden vacías. “La situación económica está muy complicada, y eso se refleja en el mercado de rentas comerciales. Los precios altos no ayudan, así que los propietarios han tenido que adaptarse para no perder inquilinos”, señaló.
Este ajuste en los precios de renta busca ofrecer un respiro tanto a los dueños de negocios como a los propietarios de locales, quienes buscan mantener una ocupación estable a pesar de las dificultades económicas. Sin embargo, el presidente de la AMPI advierte que, aunque las reducciones de renta pueden ser una solución a corto plazo, es crucial encontrar estrategias a largo plazo para estabilizar y revitalizar el mercado inmobiliario comercial.
En este sentido, Tavares hizo un llamado a las autoridades y a los actores del sector inmobiliario para trabajar en conjunto y desarrollar políticas y medidas que incentiven la inversión y el crecimiento del sector. “Es importante que todos trabajemos juntos para superar esta crisis. Necesitamos políticas que promuevan la inversión y hagan más accesible la renta de locales comerciales”, enfatizó.
La reducción en las rentas también refleja un cambio en la demanda y el comportamiento de los consumidores. Con el auge del comercio electrónico y las nuevas formas de consumo, muchos negocios están reevaluando la necesidad de mantener espacios físicos grandes y costosos. Este cambio está llevando a una transformación en la forma en que se gestionan y utilizan los locales comerciales.