Cómo lo hacen desde años en estás fechas, el gobernador Esteban Villegas Villarreal y su esposa Marisol Rosso visitaron a familias duranguenses, con las que compartieron los alimentos en la víspera de la Navidad, además de llevar regalos y pasar un rato agradable.
María Teresa Galindo Díaz y Julio César Hernández Campos, recibieron en su hogar al Gobernador y su esposa, quienes manifestaron su sorpresa al recibir tan grata visita; “fue algo inesperado, algo muy bonito y sobre todo que atendieron el llamado cuando pedimos ayuda”, dijo la señora al reconocer el apoyo para la construcción de un cuarto.
Mencionó que la respuesta a su solicitud fue muy rápida, además que se les brindará atención médica, ya que ella padece de diabetis y de insuficiencia renal, así como el problema de cadera de su hija que no puede trabajar y ahora recibirán la atención de los profesionales de la salud .
El señor Hernández, agradeció que personalmente fueron a platicar para ver sus necesidades; “yo soy vigilante de la Ciudad del Anciano y vinieron a darnos apoyo”.
Entre las viviendas que recibieron la cena, cobijas y algunos presentes de Esteban y Marisol, fue la de Juan Martín Solís que vive con su hijo, su nuera y sus dos nietos: “que Dios los cuide y les de más para que sigan ayudando a la gente”, indicó al agradecer los presentes, además de la atención que le brindó la directora del DIF Estatal, Carmen Arrieta, quien lo agendó para que reciba su medicamento y atención de especialistas, ya que padece de asma y problemas en la columna.
En esta víspera de Noche Buena, también María Magdalena Hernández aprovechó para invitar a Esteban y Marisol a disfrutar un poquito de lo que preparan en su casa para pasar la noche del 24, hicieron unos buñuelos, estilo sapitos, tradicionales de la sierra duranguense y los felicitó por seguir ayudando a la gente, sobre todo en estas fechas de frío.
Así como el Ejecutivo y la presidenta de DIF Estatal, de igual forma, el gabinete del Gobierno del Estado, estuvieron entregando cenas para familias de la capital, a fin pudieran tener una noche en armonía y celebrar estás fiestas en el calor del hogar.