La madrugada del 3 de julio de 1971, Jim Morrison, el carismático líder de The Doors, fue encontrado muerto en su apartamento en París por su novia, Pamela Courson. A pesar de que la causa oficial de su muerte fue un fallo cardiaco, nunca se le realizó una autopsia, lo que ha dejado un aire de misterio y especulación sobre las verdaderas circunstancias de su fallecimiento.
Las letras profundas y espirituales de Morrison, cargadas de mensajes existencialistas y reflexiones sobre la vida y la muerte, junto a su imagen excéntrica, llevaron a The Doors al estrellato en solo seis años. Sin embargo, la fama también trajo consigo una presión inmensa que afectó profundamente a Morrison, llevándolo a un comportamiento errático y al abuso de sustancias como el alcohol y otras drogas.
Este comportamiento lo aisló de sus seres queridos y tensó su relación con los miembros de The Doors y su pareja, Pamela Courson. Los rumores sobre su abuso de sustancias y su comportamiento autodestructivo no tardaron en surgir, y su muerte prematura a los 27 años solo añadió más leña al fuego.
Desde su fallecimiento, han circulado varias teorías sobre la verdadera causa de su muerte. Algunos creen que fue víctima de una sobredosis, mientras que otros apuntan a un posible suicidio debido a la presión de la fama. También hay quienes sospechan de la propia Pamela Courson, quien trágicamente también murió a los 27 años por una sobredosis de heroína.
La coincidencia de la edad de 27 años en la muerte de varios músicos famosos, incluidos Janis Joplin, Jimi Hendrix, Kurt Cobain y Amy Winehouse, ha alimentado aún más el mito del “Club de los 27”, un grupo de artistas cuya vida terminó trágicamente a esa edad.
A pesar de las teorías y especulaciones, el legado de Jim Morrison y The Doors sigue vivo. Con más de 10 millones de escuchas mensuales en Spotify, canciones icónicas como “Riders on the Storm” y “People are Strange” continúan resonando con los fanáticos, acumulando cientos de millones de reproducciones.