El Congreso de Durango, como parte del Constituyente Permanente, aprobó un conjunto de reformas constitucionales en materia de bienestar y vivienda, logrando el consenso entre los partidos Morena, PRI, PAN, PVEM y MC. Estas reformas representan un avance importante en la protección de los sectores más vulnerables de la sociedad, ampliando sus derechos y oportunidades.
En una cuarta sesión plenaria, los legisladores votaron a favor de una serie de cambios a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que incluyen el derecho constitucional de toda persona a tener una vivienda adecuada. De acuerdo con esta reforma, las personas trabajadoras contarán con mejores condiciones para obtener una casa, a través de un sistema de crédito accesible y suficiente, bajo la gestión del Fondo Nacional de Vivienda (Infonavit). Las empresas, independientemente del sector, deberán hacer aportaciones a un fondo nacional que será destinado a construir ahorros que respalden a los trabajadores en la adquisición o mejora de sus hogares.
Asimismo, la reforma incluye medidas de bienestar para personas con discapacidad y adultos mayores. El Estado tendrá la responsabilidad de otorgar una pensión no contributiva y permanente a todas las personas con discapacidad menores de 65 años, mientras que los mayores de 65 recibirán una pensión no contributiva por ser adultos mayores. Además, se priorizará la rehabilitación y habilitación de menores de 18 años que vivan con discapacidad permanente, buscando mejorar su calidad de vida.
Estas reformas fueron bien recibidas por diversos sectores, ya que fortalecen la seguridad y el bienestar de quienes más lo necesitan, especialmente de quienes enfrentan barreras para acceder a una vivienda propia o requieren apoyo para su manutención por razones de edad o discapacidad.
Con estos cambios, México sigue avanzando en la consolidación de derechos que buscan mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos, dando un paso adelante en la construcción de una sociedad más justa e incluyente.