En México, titularse puede convertirse en un dolor de cabeza, no solo por el esfuerzo académico, sino por los cobros excesivos que, dependiendo de la universidad, pueden ir desde los mil 200 hasta los 25 mil pesos. En Durango, esta situación es particularmente preocupante, y la diputada del PRI, Rocío Rebollo Mendoza, no se ha quedado callada al respecto.
Durante una reciente sesión del Congreso del Estado, Rebollo presentó una iniciativa que busca poner orden en los cobros por trámites de titulación en universidades, tanto públicas como privadas. Actualmente, no existe una regulación que limite cuánto pueden cobrar las instituciones educativas por este proceso, dejando a los egresados vulnerables ante cobros que, muchas veces, no pueden pagar. “Las universidades aprovechan los vacíos legales para cobrar lo que se les antoja”, comentó la legisladora, señalando que incluso llegan a retener los documentos necesarios para que los estudiantes concluyan el trámite.
La propuesta de la diputada priista, respaldada por el Grupo Parlamentario del PRI (GPPRI), busca reformar la Ley de Educación del Estado de Durango y la Ley para el Ejercicio de las Profesiones en el Estado. La idea es clara: establecer un tabulador general que regule cuánto pueden cobrar las universidades por los trámites de titulación, con la Secretaría de Educación como ente regulador. Esto no solo beneficiaría a los estudiantes, sino que también ayudaría a reducir el índice de deserción, que en Durango alcanza hasta el 35% por dificultades económicas.
La legisladora subrayó la importancia de contar con profesionistas preparados en áreas clave como la medicina, las tecnologías de la información, la ingeniería y las matemáticas, sobre todo en un contexto donde el mercado laboral se está transformando. Al final del día, el título profesional es una llave que abre puertas a mejores oportunidades laborales, y Rebollo está convencido de que este no debería depender de la capacidad de pago de los estudiantes.