El Congreso del Estado de Durango ha dado un paso importante en la protección de las mujeres que participan en procesos electorales al aprobar reformas a la Ley de las Mujeres para una Vida sin Violencia. Estas reformas incluyen la figura de precandidata como posible víctima de violencia política, reconociendo la necesidad de salvaguardar su integridad en el ámbito político-electoral.
La participación de las mujeres en la vida democrática del país es fundamental, y en el contexto de las contiendas electorales, es crucial garantizar que puedan ejercer sus derechos sin temor a sufrir violencia política por razón de género. La nueva legislación reconoce este derecho y establece medidas de protección para las mujeres que aspiran a ocupar cargos públicos.
La violencia política contra las mujeres es una realidad que debe ser enfrentada con determinación. Con estas reformas, se busca prevenir y sancionar cualquier acto de violencia que pueda ser perpetrado contra las precandidatas, ya sea por parte de instituciones estatales, partidos políticos, medios de comunicación u otros actores políticos.
El reconocimiento de la figura de precandidata como posible víctima de violencia política es un avance significativo en la protección de los derechos de las mujeres en el ámbito político. Esta enmienda refleja el compromiso del Congreso del Estado de Durango en promover la igualdad de género y garantizar un entorno democrático y seguro para todas las ciudadanas.