A nombre de los ejidatarios, productores y comuneros forestales del municipio de Pueblo Nuevo, el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, Ricardo López Pescador, solicitó terminar con la competencia desleal que existe en el precio de la madera en comparación la que proviene del extranjero, situación que afecta a miles de familias duranguenses.
Al realizar un pronunciamiento, informó que a últimas fechas esta actividad primaria fundamental en el Estado, se ha visto afectada por la presencia indiscriminada de productos forestales de dudosa calidad que provienen del extranjero y que han inundado el mercado nacional con una diversidad de productos que llegan en los embarques que arriban desde Chile, Brasil, Estados Unidos, Malasia, Perú y China, además de un porcentaje considerable de madera de producción nacional pero que carece de permisos y certificaciones de la autoridad forestal.
Por ello, durante la sesión de la Comisión Permanente alzó la voz para proteger con medidas económicas el trabajo y la producción de madera certificada por el buen manejo forestal que se realiza en los aserraderos y fábricas establecidas en el Estado y que constituyen el 45 por ciento de la producción total nacional.
Además, hizo un llamado al Congreso de la Unión para que la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable establezca controles estrictos sobre el origen legal de la madera que se comercializa en el país y en especial a la Secretaría de Economía Federal, para que explore la posibilidad de establecer aranceles a los productos maderables que se importen y que puedan de esta manera compensar el costo de producción de los productos que se obtienen en el país.
Precisó que Durango cuenta con cuatro mil 611 localidades ubicadas en zonas forestales, en donde viven más de 350 mil duranguenses que representan el 19 por ciento de la población total de la entidad, asentados en una superficie forestal de 10 millones 589 mil 929 hectáreas, de las cuales el mayor porcentaje es propiedad ejidal y comunal
“Las condiciones para extraer la madera en México son distintas a las plantaciones comerciales de otros países. Aquí se trata de bosques naturales, con topografía accidentada, que incrementa los costos en caminos, en extracción y en maniobras, como es el caso de la región de Pueblo Nuevo”, precisó López Pescador.
El legislador priista, agregó que de acuerdo con datos de la PROFEPA, la madera ilegal de origen nacional o internacional, representa entre 38 y 70 por ciento de la que se consume en México, lo que significa una amenaza ambiental, así como una competencia desleal para las empresas forestales comunitarias, en especial para las que realizan fuertes inversiones para obtener certificaciones internacionales por el manejo sustentable de sus bosques, como son la mayoría de las que se encuentran asentadas en el Estado.