Los productores agrícolas de Durango están en alerta. El Congreso del Estado aprobó por unanimidad una solicitud dirigida a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), pidiendo que se fijen, lo antes posible, los precios de garantía para el maíz y el frijol del ciclo productivo Otoño-Invierno 2024-2025. . Esta medida surge ante la grave crisis que enfrentan los campesinos debido a lluvias fuera de temporada que han arrasado con casi el 70% de sus cosechas.
El diputado José Osbaldo Santillán Gómez, quien presentó el punto de acuerdo en nombre de la Coalición Morena-Verde, explicó que, hasta el momento, solo se han establecido los precios base para el ciclo Primavera-Verano 2024, dejando en el aire el siguiente ciclo productivo. “Es urgente que se fijen estos precios para garantizar que los agricultores tengan seguridad sobre lo que recibirán por su trabajo y puedan planear el futuro de sus cultivos”, comentó el legislador durante su intervención.
Además, la reciente reestructuración de Segalmex y Diconsa bajo el nuevo organismo “Alimentación para el Bienestar” ha generado aún más incertidumbre entre los productores, quienes temen que la falta de claridad sobre los precios de garantía pueda afectar gravemente sus ingresos.
Santillán Gómez advirtió que la economía local está en juego si no se toman rápidas, ya que la falta de estabilidad en los precios podría afectar no solo a los agricultores, sino también a sus familias y al mercado local. El punto de acuerdo aprobado solicita a las autoridades federales que establezcan un precio justo para estos productos básicos, con la esperanza de darles certidumbre a los pequeños productores que dependen de su cosecha para sobrevivir.
Con esta petición, los diputados buscan proteger a los campesinos duranguenses, quienes ya enfrentan los efectos de un clima impredecible, y ahora necesitan más que nunca el respaldo de políticas públicas que aseguren precios justos para su producción.